Salvador, la vibrante capital del estado de Bahía en Brasil, es un crisol de culturas que respira música, danza y tradiciones afrobrasileñas. Conocida como la «Capital de la Alegría», esta ciudad histórica es un destino imperdible para aquellos que desean sumergirse en la rica herencia cultural del país. En esta ocasión, nos aventuramos a través de las calles empedradas de Salvador en moto, explorando la Ruta del Axé y descubriendo los sonidos, colores y ritmos que hacen latir el corazón de esta fascinante ciudad.
Nuestra travesía comienza en el corazón de Salvador, en el famoso barrio de Pelourinho, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su impresionante arquitectura colonial y su rica historia cultural. Después de abastecernos de combustible y ajustar nuestros cascos, nos adentramos en las estrechas calles empedradas, rodeados por fachadas coloridas y balcones adornados con enrejados de hierro forjado.
A medida que avanzamos por las calles de Pelourinho, nos dejamos llevar por los sonidos de la música en vivo que resuena en cada esquina. La percusión de los tambores, el sonido del berimbau y el canto melódico de los capoeiristas nos envuelven, creando una atmósfera de energía y vitalidad que es característica de la cultura afrobrasileña.
Nos detenemos en el Terreiro de Jesus, una plaza histórica que ha sido el escenario de innumerables celebraciones y eventos culturales a lo largo de los siglos. Aquí, nos sumergimos en la danza del axé, una forma de expresión que combina movimientos fluidos y sensuales con ritmos frenéticos y contagiosos. Nos unimos a los bailarines en una improvisada roda de samba, dejando que el espíritu alegre y festivo de la música nos lleve.
Continuando nuestro viaje, nos aventuramos hacia el barrio de Rio Vermelho, conocido por su animada vida nocturna y su escena musical ecléctica. Nos detenemos en bares y clubes donde la música en vivo es el alma de la fiesta, desde el samba y la bossa nova hasta el reggae y el axé. Bailamos hasta altas horas de la noche, sumergiéndonos en la atmósfera vibrante y acogedora de la ciudad.
Una de las paradas más memorables en nuestro viaje es el Mercado Modelo, un colorido bazar donde los aromas de las especias, frutas tropicales y mariscos frescos llenan el aire. Aquí, nos deleitamos con la gastronomía bahiana, probando delicias como el acarajé, el moqueca y el vatapá, platos tradicionales que son un festín para los sentidos.
Nuestra aventura en moto por la Ruta del Axé llega a su fin, pero los recuerdos de esta experiencia inolvidable perdurarán para siempre. Salvador, con su rica herencia cultural y su espíritu festivo, nos ha cautivado una vez más, recordándonos la magia y la diversidad de Brasil. Hasta la próxima travesía, cuando nos embarquemos en nuevas exploraciones a través de los fascinantes paisajes y culturas del país sobre dos ruedas. ¿Buscando motos de ocasión?