Brasil, tierra de diversidad cultural y vibrante espiritualidad, es el hogar de una de las expresiones artísticas más enérgicas y emocionantes del mundo: el Axé. Esta forma de música y danza afrobrasileña, nacida en el estado de Bahía, es una celebración de la vida, la alegría y la conexión con lo divino. En esta aventura en moto, nos sumergimos en la Ruta del Axé, explorando las ciudades de Salvador y Recife, donde el ritmo y la pasión del Axé están en cada esquina.
Nuestra travesía comienza en Salvador, la vibrante capital de Bahía, donde el Axé tiene sus raíces más profundas. Después de abastecernos de combustible y ajustar nuestros cascos, nos adentramos en las coloridas calles de Pelourinho, el corazón cultural de la ciudad, donde la música en vivo y la danza son una parte integral de la vida cotidiana.
Nuestra primera parada es en el Terreiro de Jesus, una plaza histórica donde el Axé cobra vida en forma de percusión frenética, danzas enérgicas y rituales sagrados dedicados a los orixás, las deidades veneradas en la religión afrobrasileña del Candomblé. Aquí, nos dejamos llevar por el ritmo y la emoción del Axé, sintiendo la conexión espiritual que une a todos los presentes.
Continuamos nuestro viaje hacia el norte, hacia la ciudad de Recife, conocida como la «Venecia brasileña» por sus canales y ríos que serpentean a través de la ciudad. Nos detenemos en el barrio de Recife Antiguo, donde la cultura afrobrasileña está en pleno apogeo, manifestándose en forma de música, danza y arte callejero.
Una de las experiencias más memorables de nuestro viaje es la visita al Parque Dona Lindu, un espacio cultural dedicado al arte y la música que rinde homenaje a la cantante y activista afrobrasileña Lindu do Maracanã. Aquí, nos sumergimos en la atmósfera festiva del Axé, bailando al ritmo de las bandas locales y disfrutando de la alegría contagiosa que impregna el aire.
Al final de nuestro viaje, nos despedimos de la Ruta del Axé con el corazón lleno de gratitud y los recuerdos de una aventura inolvidable. Brasil, con su rica herencia cultural y su vibrante espiritualidad, nos ha dejado maravillados una vez más, recordándonos la importancia de celebrar la vida y la conexión con lo divino a través de la música y la danza. Hasta la próxima travesía, cuando nos embarquemos en nuevas exploraciones a través de los fascinantes paisajes y culturas de Brasil sobre dos ruedas. ¿Buscando motos de ocasión?